U2 rompe su silencio y condena la “brutalidad” del gobierno de Netanyahu en Gaza

U2 rompió el domingo su silencio sobre la masacre en Gaza con un extenso comunicado, que incluye declaraciones individuales de sus cuatro integrantes, en el que condenan las acciones militares del gobierno israelí de Benjamin Netanyahu. La banda irlandesa, que hasta ahora se había mantenido al margen del conflicto y había recibido críticas por ello, denuncia el bloqueo de la ayuda humanitaria, advierte contra la posible “toma militar” de Ciudad de Gaza y acusa al ejecutivo israelí de llevar a cabo acciones “categóricamente inmorales” y “brutales” contra la población palestina. “No somos expertos en la política de la región, pero queremos que nuestra audiencia conozca nuestra postura”, empieza el texto.
El más elocuente y duro es el líder, Bono. En el comunicado reconoce haberse mantenido “alejado de la política de Oriente Próximo” y haber “rodeado el tema” por su “incertidumbre ante una complejidad evidente”. “El Gobierno de Israel liderado por Benjamin Netanyahu merece hoy nuestra condena categórica e inequívoca. No hay justificación para la brutalidad que él y su gobierno de extrema derecha han infligido al pueblo palestino... en Gaza...”, escribe el vocalista. También condena el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que califica de “diabólico”, pero hace una distinción entre el grupo islamista y el pueblo palestino, “un pueblo que durante décadas ha sufrido marginación, opresión, ocupación y robo sistemático de la tierra”.
Aprovecha el texto para hacer una crítica feroz al pensamiento de extrema derecha que puede acabar, explica, en “guerra mundial y milenarismo”. “El Gobierno de Israel no es la nación de Israel”, sigue Bono, pero advierte que la actual deriva política puede aislar y degradar moralmente al país: “¿Acaso lo que en su día fue un oasis de innovación y libre pensamiento está ahora sometido a un fundamentalismo tan contundente como un machete? ¿Están los israelíes realmente dispuestos a dejar que Benjamin Netanyahu haga con Israel lo que sus enemigos no lograron en los últimos 77 años?“.
El cantante también reafirma su apoyo al derecho de Israel a existir y a una solución de dos Estados, al tiempo que expresa solidaridad también con los rehenes que aún permanecen en manos de Hamás. La banda, además, anuncia una donación a la ONG Medical Aid for Palestinians e insta a permitir la entrada de cientos de camiones de ayuda diaria para atender las necesidades más urgentes y así debilitar el mercado negro.
Los textos de los otros tres integrantes, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen Jr, secundan el pensamiento del vocalista. The Edge interpela directamente a Netanyahu con tres preguntas sobre la devastación en Gaza, el riesgo de limpieza étnica y la ausencia de un plan político más allá de la ocupación, recordando que la paz no se impone por la fuerza. Clayton critica que un ejército capaz de ataques de precisión bombardee indiscriminadamente zonas civiles y advierte que colonizar la Franja cerraría para siempre cualquier vía para la paz. Y Mullen Jr. denuncia la hambruna y la destrucción de hospitales como “inhumanas y criminales”, lamenta la escasa indignación internacional y reafirma que tanto israelíes como palestinos tienen derecho a un Estado propio.
El comunicado de U2 se enmarca en un contexto en el que el bloqueo casi total de alimentos, medicinas y combustible deja a la franja en una situación de hambruna crítica, que expertos de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales han calificado como inducida intencionalmente. Al menos 127 personas han muerto de hambre y más de 100.000 niños, incluidos 40.000 bebés, están en “amenaza de muerte”, según la información del Gobierno de Gaza. Además, el anuncio reciente de Netanyahu sobre la ocupación militar de Ciudad de Gaza, que amenaza con expulsar a un millón de civiles y con el que el sector humanitario prevé consecuencias catastróficas, incluyendo un auge en las muertes civiles, ha intensificado las críticas internacionales.
La intervención de la banda irlandesa resuena no solo por el peso cultural de sus integrantes, sino porque hasta ahora habían mantenido una postura más que discreta que había levantado críticas, especialmente dirigidas al líder, Bono. En su historia, U2 ha vinculado su música a causas como la lucha contra el apartheid, la condonación de la deuda externa de los países pobres o la concienciación sobre el sida, y ha usado su visibilidad para impulsar debates políticos y sociales. Su entrada en la discusión sobre Gaza añade una voz influyente a un coro global de críticas que incluye a líderes religiosos, artistas, académicos y a más de 100.000 manifestantes israelíes que, el pasado 9 de agosto, pidieron en Tel Aviv el fin de la guerra.
EL PAÍS